BRASILIA, 9 dic (Xinhua) -- Los acuerdos comerciales de Estados Unidos con otros países promovidos por el Gobierno del presidente Donald Trump pueden reconfigurar el flujo global de productos agropecuarios y generar pérdidas significativas para el agronegocio brasileño, alertó hoy martes la Confederación de Agricultura y Ganadería (CNA, siglas en portugués) de Brasil.
La previsión se hizo durante la presentación del balance del sector agropecuario en 2025 y las perspectivas para 2026, en la que participaron el presidente de la CNA, João Martins; la directora de Relaciones Internacionales de la organización, Sueme Mori; y el director técnico de la CNA, Bruno Lucchi.
Según Mori, si no se concretan los nuevos arreglos geopolíticos y tarifarios, estarán en riesgo las exportaciones brasileñas y la competitividad del país en sus principales mercados.
"Cuando Brasil se vio afectado por una tarifa adicional del 10 por ciento, algunos productos brasileños ya entraban al mercado estadounidense con tarifas y a partir de ese momento se les aplicó una tarifa adicional", apuntó Mori.
Luego, en julio, Estados Unidos abrió una investigación por supuestas prácticas desleales brasileñas y "poco después, Brasil recibió un nuevo paquete adicional de tarifas del 40 por ciento, que sumadas al 10 por ciento de abril, nos llevó a tener una tarifa adicional del 50 por ciento".
Aunque parte de estas tarifas fueron retiradas entre mediados y finales de noviembre pasado, Mori alertó que "el 45 por ciento de nuestra pauta agropecuaria sigue estando sujeta a tarifas adicionales".
Entre los productos más afectados citó pescado, sebo bovino, miel, uvas y alcohol etílico, los cuales quedaron fuera de las listas de excepciones.
Mori explicó que la presión no viene solo de las tarifas, sino también de los acuerdos bilaterales negociados por Washington, que incluyen una reducción de las tarifas a cambio de concesiones por parte de socios que pueden desplazar a Brasil en varios mercados.
Brasil registró un crecimiento del 1,7 por ciento en sus exportaciones agropecuarias entre enero y noviembre de este año, impulsado por mayores compras de otros destinos.
Por su parte, el director Lucchi destacó que el agro fue decisivo para la mejora de indicadores económicos brasileños en 2025.
Para el año próximo, sin embargo, se proyecta un crecimiento más moderado del 1 por ciento, pues de acuerdo con la CNA el país enfrentará un 2026 marcado por la necesidad de ajuste fiscal, mayores presiones sobre la recaudación y un escenario de fragilidad económica.
El endeudamiento rural es otro punto crítico, pues la morosidad del crédito rural con tasas de mercado alcanzó el 11,4 por ciento, la mayor desde 2011, a partir del impacto de problemas climáticos, precios más bajos de las materias primas básicas, costos elevados, falta de seguro rural y condiciones más restrictivas en los bancos.
En tanto, el presidente de la CNA, Martins, concluyó al decir que "Brasil está consciente de su responsabilidad de ser un gran productor de alimentos para el mundo", además de que el objetivo es producir alimentos a precios competitivos y de calidad.
"El próximo año será un buen año para la agricultura brasileña, porque el clima señala que tendremos un equilibrio climático. Con certeza, batiremos otro récord de producción. Tenemos que mostrar rápidamente al mundo que tenemos que pasar de 400 millones de toneladas de producción de granos", apuntó.












