BUENOS AIRES, 9 dic (Xinhua) -- Una nueva biblioteca pública instalada recientemente en una estación del sistema de transporte subterráneo de la ciudad de Buenos Aires propone a los viajeros subirse al placer de la lectura, mediante una experiencia novedosa que cada día atrae a más interesados en los libros.
La iniciativa, que comenzó a funcionar este mes de diciembre, fue inaugurada por Subterráneos de Buenos Aires y el Ministerio de Cultura de la ciudad y se denomina BiblioSubte, el primer espacio de la Red Pública de Bibliotecas de la capital instalado dentro del metro.
La novedosa propuesta fue concebida para acercar la lectura a los tiempos de viaje.
El nuevo punto de préstamo de libros del catálogo capitalino funciona en la estación Plaza de Mayo de la Línea A, en el centro de la ciudad, y pone a disposición de los usuarios un catálogo de más de 150 títulos para llevar y disfrutar tanto en el recorrido como en casa.
El bibliotecario Erik Radrizzi dijo este martes a Xinhua que la propuesta supone una nueva experiencia que invita a los usuarios a disfrutar el placer de la lectura.
Valoró, en especial, que los pasajeros que llegan hasta la emblemática terminal subterránea pueden encontrar historias, conocer culturas, modos de pensar y de ser, a través de autores locales e internacionales.
"Es una biblioteca que funciona igual que las demás, pero está ubicada en un lugar no convencional y está llamando bastante la atención", dijo Radrizzi, quien subrayó además la ventaja de su ubicación estratégica.
"Se acerca mucha más gente porque es un lugar de paso. También contamos con un buzón para que la gente pueda devolver los libros sin necesidad de que esté abierta la biblioteca. Creo que tiene mucha visibilidad por estar en la zona donde está", afirmó.
La biblioteca funciona de lunes a viernes entre las 09:00 y las 20:00 hora local. Los socios de la Red de Bibliotecas Públicas de la ciudad pueden consultar y retirar hasta tres libros por mes, disponibles a través del catálogo centralizado. La devolución de los libros puede realizarse en el buzón habilitado durante toda la semana.
Radrizzi señaló que personas de todas las edades se acercan para realizar consultas. "La mayoría pregunta cómo funciona, si está en servicio. La gente mira qué hay y nosotros derivamos a otras bibliotecas cuando el libro no está disponible. También invitamos a consultar el catálogo en la página del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires", contó el bibliotecario.
El entrevistado valoró que la propuesta funciona como una puerta de entrada a la red de bibliotecas de la ciudad: "Tiene una función de difusión también, y hay mucha gente nueva que se va a acercar a leer, que por ahí no estaba asociada. Nosotros ya estuvimos asociando a muchas personas. En los pocos días que llevamos ya asociamos a 40, 50 personas, es un número bastante grande".
"Al tener más visibilidad, no solo acerca a esta biblioteca, sino a toda la red. Quienes no la conocían empiezan a interesarse y buscan información sobre otras sedes", añadió.
La iniciativa fue presentada recientemente en un acto encabezado por el presidente de Subterráneos de Buenos Aires, Javier Ibañez; la ministra de Cultura de la ciudad, Gabriela Ricardes; la subsecretaria de Gestión Cultural, Alejandra Cuevas; y el director general de Promoción del Libro, las Bibliotecas y la Cultura, Javier Martínez.
"El subte no es solamente un medio de transporte. Conecta a la gente con sus afectos, intereses recreativos y muchos lo aprovechan para leer. Por eso inauguramos esta biblioteca, hacemos sueltas de libros e impulsamos iniciativas que permitan realizar una pausa en la rutina y formar parte de una comunidad", explicó Ibañez.
Por su parte, Ricardes señaló que "sumar lectores, acercar los libros a la gente, generar más amor por la lectura en nuestra ciudad de libros, es lo que nos guía".
Mientras Martínez indicó que "las bibliotecas están donde está la gente". BiblioSubte nace de esa idea de libros y cultura en movimiento: en una estación, en medio del apuro, como la posibilidad de una pausa. Queremos que leer sea tan accesible y cotidiano como tomar el subte: simple, público y parte de nuestra rutina, dijo el funcionario.












